En los últimos años, el término «blanding» ha surgido como una crítica hacia una tendencia en el diseño de identidad de marca: la homogeneización. Esta estrategia, que busca simplificar logotipos, colores y tipografías, está siendo adoptada por numerosas empresas en su intento de proyectar una imagen más moderna y minimalista. Sin embargo, este movimiento también está diluyendo la distintividad de las marcas y reduciendo su impacto emocional en los consumidores.
¿Qué es el blanding?
El blanding puede definirse como un enfoque en el diseño de marcas que prioriza la neutralidad visual, eliminando elementos llamativos o distintivos en favor de una apariencia genérica y sobria. Aunque el minimalismo ha sido una tendencia recurrente en el diseño gráfico, el blanding lleva esta idea al extremo, creando identidades visuales que a menudo resultan intercambiables.
Empresas globales como Zara, Burberry y Jaguar son ejemplos recientes de marcas que han optado por simplificar sus logotipos. Mientras que algunos celebran estos cambios como necesarios para adaptarse a una era digital, otros lamentan la pérdida de carácter y originalidad.
¿Por qué las marcas eligen el blanding?
Existen varias razones detrás de esta tendencia:
- Adaptabilidad digital: En un mundo donde las marcas deben ser visibles y legibles en pantallas pequeñas, logotipos más simples funcionan mejor.
- Universalidad: Las empresas buscan apelar a audiencias globales, evitando elementos culturales específicos que podrían limitar su alcance.
- Consistencia: Un diseño simple facilita la implementación en múltiples plataformas y puntos de contacto, desde redes sociales hasta productos físicos.
Las críticas al blanding
A pesar de sus beneficios funcionales, el blanding enfrenta críticas significativas:
- Pérdida de autenticidad: En el esfuerzo por simplificar, las marcas a menudo eliminan elementos únicos que las diferencian de sus competidores.
- Homogeneización: La uniformidad en colores neutros, tipografías sans serif y gráficos minimalistas hace que muchas marcas se perciban como similares, dificultando que destaquen en el mercado.
- Desconexión emocional: Los consumidores tienen vínculos afectivos con ciertos diseños tradicionales. Cuando estos desaparecen, pueden sentir que la marca ha perdido su esencia.
El futuro del diseño de marcas
Aunque el blanding domina actualmente el panorama del diseño, no todas las marcas están siguiendo esta tendencia. Algunas están buscando caminos alternativos que les permitan mantener su identidad única mientras evolucionan. Diseñadores como Eva Yarza, del estudio Yarza Twins, han abogado por diseños más experimentales y personalizados que no sacrifiquen la esencia de las marcas.
El blanding es un fenómeno que refleja las demandas de un mercado globalizado y digital, pero también plantea preguntas importantes sobre la autenticidad y el propósito de las marcas. En un mundo donde la diferenciación es clave, encontrar un equilibrio entre simplicidad y singularidad será esencial para las empresas que deseen destacar en un paisaje visual cada vez más uniforme.
En definitiva, el éxito no radica en eliminar lo que hace única a una marca, sino en adaptarlo a las necesidades modernas sin perder su esencia.